Encierro
Puedo escuchar como los pasos se acercan cada vez mas. Mí corazón se acelera a tal punto que puedo oírlo retumbar en mis oídos y apenas puedo respirar. Sé lo que ocurrirá después, tan solo hace falta echar un vistazo para notar las paredes grises manchadas de sangre y los cuerpos inertes a mí alrededor.
Trago en seco cuando los pasos se escuchan cada vez más fuertes. Tengo sed y mí garganta arde, tampoco me había dado cuenta de lo agotada que estaba hasta ese momento. Cierro los ojos y me limito a escuchar los gritos histéricos y aterrorizados que parecen provenir de donde deberían estar ubicadas las celdas de mis compañeros. Una pequeña sonrisa se formó en mí rostro aunque en ella no se reflejaba ningún sentimiento. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que los había visto, desde el mismo día que nos enteramos que iban tras nosotros…
Cuando los gritos se acallaron, miro hacía la puerta y espero.
Pronto será mi turno – pensé mientras la adrenalina invadía mí cuerpo.
Entonces la puerta se abrió, dejando pasar una estela de luz. Un chico de aspecto larguirucho fue empujado dentro. Me acerqué a verlo un poco mejor, tenía el cabello rubio y el iris de sus ojos era de un color gris casi blanco. En sus ojos vi el terror reflejado, no me importó y sonreí aun más mostrando todos mis dientes... era la hora de la cena.
"pronto será mi turno"
ResponderEliminarQue tétrico.... xD
Besos y abruzos